lunes, 10 de septiembre de 2012

Bitácora 5 (Texto Rimado)



  • Texto Rimado

¿Cómo haces para enamorarme cada día más? Teniendo sentimientos tan bonitos hacia todo el tiempo, sería inapropiado de mi parte pedirte que te quedaras para siempre o decirte al oído en secreto que estoy pérdida y sumergida por tu amor, como sería vivir un feliz para siempre, sin problemas ni preocupaciones aun sintiendo tanto amor…  Pero la realidad es otra me encuentro sola y perdida, no se hacía dónde ir, no se hacia dónde me dirijo, pero aún tengo orgullo y tanto sufrimiento que ha venido de tu parte ha tenido sus consecuencias, y sí te amo, pero no quita el amor propio, y la decisión está tomada, ya no hay seria sino la última daga la estocada final mas solo si tú lo quieres mi muerte tendrá pronto un final.

Bitácora 4 (Texto Proust)



Marcel Proust

(París, 1871-id., 1922) Escritor francés. Hijo de Adrien Proust, un prestigioso médico de familia tradicional y católica, y de Jeanne Weil, alsaciana de origen judío, dio muestras tempranas de inteligencia y sensibilidad. A los nueve años sufrió el primer ataque de asma, afección que ya no le abandonaría, por lo que creció entre los continuos cuidados y atenciones de su madre. En el liceo Condorcet, donde cursó la enseñanza secundaria, afianzó su vocación por las letras y obtuvo brillantes calificaciones. Tras cumplir el servicio militar en 1889 en Orleans, asistió a clases en la Universidad de La Sorbona y en la École Livre de Sciences Politiques.


Durante los años de su primera juventud llevó una vida mundana y aparentemente despreocupada, que ocultaba las terribles dudas que albergaba sobre su vocación literaria. Tras descartar la posibilidad de emprender la carrera diplomática, trabajó un tiempo en la Biblioteca Mazarino de París, decidiéndose finalmente por dedicarse a la literatura. Frecuentó los salones de la princesa Mathilde, de Madame Strauss y Madame de Caillavet, donde conoció a Charles Maurras, Anatole France y Léon Daudet, entre otros personajes célebres de la época.
Sensible al éxito social y a los placeres de la vida mundana, el joven Proust tenía, sin embargo, una idea muy diferente de la vida de un artista, cuyo trabajo sólo podía ser fruto de «la oscuridad y del silencio». En 1896 publicó Los placeres y los días, colección de relatos y ensayos que prologó Anatole France. Entre 1896 y 1904 trabajó en la obra autobiográfica Jean Santeuil, en la que se proponía relatar su itinerario espiritual, y en las traducciones al francés de La biblia de Amiens y Sésamo y los lirios, de John Ruskin.
Después de la muerte de su madre (1905), el escritor se sintió solo, enfermo y deprimido, estado de ánimo propicio para la tarea que en esos años decidió emprender, la redacción de su ciclo novelesco En busca del tiempo perdido, que concibió como la historia de su vocación, tanto tiempo postergada y que ahora se le imponía con la fuerza de una obligación personal. Anteriormente, había escrito para Le Fígaro diversas parodias de escritores famosos (Saint-Simon, Balzac, Flaubert), y comenzó a redactar Contre Sainte-Beuve, obra híbrida entre novela y ensayo con varios pasajes que luego pasarían a En busca del tiempo perdido.
Consumado su aislamiento social, se dedicó en cuerpo y alma a ese proyecto; el primer fruto de ese trabajo sería Por el camino de Swann (1913), cuya publicación tuvo que costearse él mismo ante el desinterés de los editores. El segundo tomo, A la sombra de las muchachas en flor (1918), en cambio, le valió el Premio Goncourt. Los últimos volúmenes de la obra fueron publicados después de su muerte por su hermano Robert.
La novela, que el mismo Proust comparó con la compleja estructura de una catedral gótica, es la reconstrucción de una vida, a través de lo que llamó «memoria involuntaria», única capaz de devolvernos el pasado a la vez en su presencia física, sensible, y con la integridad y la plenitud de sentido del recuerdo, proceso simbolizado por la famosa anécdota de la magdalena, cuyo sabor hace renacer ante el protagonista una época pasada de su vida.
El tiempo al que alude Proust es el tiempo vivido, con todas las digresiones y saltos del recuerdo, por lo que la novela alcanza una estructura laberíntica. El más mínimo detalle merece el mismo trato que un acontecimiento clave en la vida del protagonista, Marcel, réplica literaria del autor; aunque se han realizado estudios para contrastar los acontecimientos de la novela con la vida real de Proust, lo cierto es que nunca podrían llegar a confundirse, porque, como afirma el propio autor, la literatura comienza donde termina la opacidad de la existencia.
El estilo de Proust se adapta perfectamente a la intención de la obra: también la prosa es morosa, prolija en detalles y de períodos larguísimos, laberínticos, como si no quisiera perder nada del instante. La obra de Proust, junto a la de autores como Joyce o Faulkner, constituye un hito fundamental en la literatura contemporánea.

  • Comentario
Marcel Proust en su texto Sobre la lectura hace referencia, a través del relato de su vida, a los momentos que él pasó en su juventud cuando pretendía aferrarse a la lectura pero que actividades que tenía que realizar en su día a día lo alejaban de esta.
Es un discurso reflexivo en el que el autor se encarga de revelar  formas indicadas para abordar un texto, es decir tener en cuenta que hacer una buena lectura es leer pausadamente y con esfuerzo, y de igual forma  disfrutar y entretenerse con la experiencia teniendo en cuenta un factor clave; la voluntad con la que se lee y la capacidad para pensar por nosotros mismos, ya que la lectura es una actividad íntima que cobra impulso en el ser del lector y que se convierte en una distracción seductora según sea captada.



Bitacora 3 (Texto Zuleta)


Estanislao Zuleta





Estanislao Zuleta nació en Medellín en el año 1934 y murió en Cali el 17 de febrero de 1990. Fue profesor en las siguientes universidades: Nacional, Libre, de Antioquia, de Medellín y del Valle. Asesor de las Naciones Unidas, del Ministerio de Agricultura, del Incora, de la presidencia de Belisario Betancur y de Virgilio Barco. Fundador de revistas y periódicos como "Crisis" (1957), "Agitación" (1962), y "Estrategia (1963).


La Universidad del Valle le otorgó el doctorado "Honoris Causa", con ello se le hacía justicia desde el punto de vista académico porque con el valor específico de sus aportes a la docencia superior y a la cultura nacional sobrepasaba el convencionalismo de los títulos y los galardones.

El "Maestro" como se le llamaba afectuosa y respetuosamente expuso como él solía hacerlo, las doctrinas de Plaltón y Aristóteles, de Hegel y Marx, de Heidegger y Sartre, de Freud y sus discípulos y contradictores. Las potencialidades mentales de Estanislao fueron las de un genuino talento filosófico y como tales empezaron a manifestarse en su adolescencia. El Marxismo, el psicoanálisis, la fenomenología, la antropología esctructural, el existencialisno sartreano, saberes a los que accedió también por esa época elevaron muy pronto su conciencia a la modernidad y la universalidad verdaderas.

Su evolución intelectual fue armónica y veloz y sus resultados en la cátedra, la conferencia, el diálogo y los ocasionales escritos, evidenciaban a la vez la variedad y el rigor de sus recursos teóricos y la calidad de su talento.

Zuleta fue uno de los colombianos mejor dotados, por su talento y su cultura, para el pensar dialéctico en: Filosofía, Historia, Teoría del Arte, Ciencias Sociales, etc. Autodidacta por la virtud de su pasión intelectual, desbordó los marcos tradicionales de la formación académica como catedrático y conferencista.

Uno de los aspectos más interesantes de la vida de Zuleta es que su producción haya sido fundamentalmente oral. La preferencia por comunicar sus pensamientos por este medio se debieron principalmente a sus estudios sobre grandes pensadores que en su mayoría fueron maestros orales.

Entre su producción intelectual escrita se destaca los siguientes libros, relacionados la mayoría con las principales corrientes del pensamiento: La tierra en Colombia, Conferencias sobre historia económica de Colombia, Comentarios a: Introducción general a la crítica de la economía política de Carlos Marx, Lógica y crítica, Teoría de Freud al final de su vida, La propiedad, el matrimonio y la muerte de Tolstoi, Comentarios a "Así habló Zaratustra", Sobre la idealización en la vida personal y colectiva y otros ensayos, El pensamiento psicoanalítico, Arte y filosofía, Psicoanálisis y criminología, Ensayos sobre Marx, etc. En estos escritos el autor muestra los pensadores más destacados que han tenido influencia en la constitución de la cultura occidental. 

Fue un estudioso de la filosofía y el teatro griego, básicamente el pensamiento de Sócrates y Platón, la lírica de Homero y las tragedias de Sófocles y Eurípides, así como de las obras de los filósofos racionalistas de los siglos XVII, XVIII y XIX: Hegel, Kant, Descartes, Spinoza, Nietzsche, Heidegger, Foucault, Deleuze, y otros. De la literatura universal sus aficiones fueron por Cervantes, Kafka, Shakespeare, Dostoievski, Thomas Mann, Rilke, Tolstoi, Goethe, Poe, Musil y Marcel Proust.

(Tomado de: Banco de la Republica, Bilioteca Luis Angel Arango (Bogotá - Colombia): 
www.banrep.gov.co)

  • Comentario
Estanislao Zuleta por medio del texto nos plantea una reflexión sobre la lectura, acercándonos a su pensamiento de lo que debería ser la forma correcta para leer, a través de su diálogo con diferentes autores, dándonos a entender que leer no es solo recibir y consumir sino que exige trabajo por parte del lector, alejado de una dinámica moderna, que implica la obligación de interpretar el texto. También nos habla sobre la transformación del espíritu  (haciendo referencia al lector) demostrando como funciona el pensamiento por medio de tres etapas: la admiración, la critica y la creación. Y por último nos da a entender que cada texto produce su propio código, donde lo importante es comprender el texto e identificar el código en vez de recrear los pensamientos originales del autor.

Bitácora 2 (Construcción De Personaje)


Paralelos de Jack

Un domingo en la noche Jack despertó en un cuarto que no era el de él, miro a su alrededor y
había cobijas, recortes de periódico y unas luces que estaban en el techo
Se encendían y se apagaban, todo era muy extraño para él,
Todas estas cosas le producían mareo, al intentar levantarse fue muy difícil
Porque le dolía todo el pecho, entonces se levantó la camiseta blanca que llevaba y vio que
En medio de su ombligo y pecho tenía hematomas y raspones en forma de letra ilegible.
Jack no podía responder a todo lo que le pasaba, en este cuarto había una animal, Jack sintió que
le dijo algo, algo como –En tus sueños no está la respuesta.
Jack quería salir de ese cuarto, pero la puerta que era de color café y chapa dorada, estaba
obstruida por muebles, zapatos, medias y cuadernos, todos estos eran de color rojo.
Rápidamente pero con dolor quiso empujar todas estas cosas para poder llegar a su casa, pronto
recordó que tenía un trabajo de la universidad y que lo debía entregar antes de las siete de
la mañana.
Su cara estaba lavada en sudor y sus manos se empezaron a llenar del pelo de un perro, desesperadamente mirar tres veces hacia abajo
Y se despertó.
Se encontró en su cuarto como un día normal y se empezó a alistar para ir
A la universidad, todo lo que vivió en el sueño fue tan real que corazón estaba agitado y dejo la puerta entre abierta.

Bitácora 1 (Débora Arango)


Débora Arango

(Débora Arango Pérez; Medellín, 1907 - Envigado, 2005) Pintora y acuarelista colombiana. Tras finalizar la educación secundaria en el Colegio María Auxiliadora, inició estudios de pintura en el Instituto de Bellas Artes de Medellín, que abandonaría al cabo de dos años, decepcionada por el carácter convencional de la formación allí impartida. Discípula de Pedro Nel Gómez, participó por primera vez en 1937 en una exposición colectiva, en la que exhibió una serie de óleos y acuarelas y algunos desnudos que resultaron escandalosos.
Dos años más tarde obtuvo el primer premio en una exposición organizada por la Sociedad Amigos del Arte en el Club Unión de Medellín. Realizó su primera exposición individual en 1940, en el teatro Colón de Santa Fé de Bogotá, y participó después en el Primer Salón Anual de Artistas Colombianos. Posteriormente mostraría su obra en otras exposiciones colectivas realizadas en las ciudades de Cali y Medellín, donde nuevamente sus cuadros provocaron tal rechazo que se llegó a pedir su excomunión.



La salida de Laureano y

Montañas, de Débora Arango



Desde 1946 se interesó por la técnica del fresco y estudió la obra de algunos acuarelistas mexicanos. Viajó además por México, Estados Unidos, España, Inglaterra, Escocia, Francia y Austria. En 1955 presentó una exposición individual en el Instituto de Cultura Hispánica de Madrid, pero al día siguiente de iniciada todos sus cuadros fueron retirados por orden de las autoridades franquistas sin ninguna explicación. Ello motivó su inmediato regreso a Medellín, donde ese mismo año expuso en el Centro Colombo-Americano una serie de cerámicas. En 1957 realizó una nueva muestra individual de pinturas en la Casa Mariana de Medellín. Más adelante, en 1964, expuso más de doscientas obras (acuarelas, óleos y cerámicas) en el Museo de Arte Moderno de Medellín y en la Biblioteca Luis Ángel Arango de Santa Fé de Bogotá.
Débora Arango fue la primera mujer colombiana que se atrevió a pintar desnudos, hecho que levantó muchísima polvareda, aunque quizá no tanta como sus retratos de conocidos políticos con forma de animales (por ejemplo, en La salida de Laureanoretrató al general golpista Gustavo Rojas Pinilla presidiendo un coro de sapos). A pesar de las controversias que suscitaba su obra, Arango recibió el premio Secretaría de Educación y Cultura de Antioquia a las Artes y Letras como reconocimiento a su aporte cultural.
Entre sus obras más destacadas sobresale el mural de la Compañía Colombiana de Empaques en Medellín titulado Alegoría a los cultivadores de fique(1947). Este mural se encuentra actualmente en las oficinas de los almacenes Éxito, en Envigado. También destacan sus obras relacionadas con los hechos ocurridos el 9 de abril de 1948, conocidos como el Bogotazo, y con la caída del presidente de la república Laureano Gómez. Al inicio de los años sesenta realizó una serie de pinturas para ilustrar el vía crucis en la capilla de la casa de retiros Betania, ubicada en la ciudad de Barranquilla.

  • Comentario Débora Arango


Escogí este cuadro porque es una muestra de cómo un hombre puede ejercer un poder absoluto sobre una mujer sin dejar que otra mujer se imponga aun habiendo lazo familiar e un tercero que quieres intervenir y viendo el caso de que el mismo hombre haya producido el llanto y el dolor. Es el ojo del machismo el que más se refleja y por el cual muchas mujeres no han podido cumplir muchos de los sueños que tenían en su corazón y que en el siglo pasado se cortaron las alas a todos esos sueños por un hombre que siempre se puso por encima de nosotras.
En el pasado y aún hoy en el presente, muchas mujeres tenemos miedo al alzar la voz, creemos que somos débiles y muchas no alcanzamos a ver de que estamos hechas y lo grandes que somos.